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Cinco lugares para disfrutar de un tranquilo paseo junto al mar

Senderos cortos en la Marina Alta para desconectar un rato del día a día
Senderos desde Cala Barraca en Xàbia / Fuente: Joan Banjo

Si te apetece salir a dar un paseo agradable, a ser posible al lado del mar, pero no tienes mucho tiempo o no te apetece hacer alguna de las grandes rutas de senderismo o trekkings que hay en la comarca, aquí te proponemos algunos trayectos más pequeños y sencillos para pasar un rato entretenido y disfrutar del entorno. Son paseos de una o dos horas para hacer en tu tarde libre o la mañana del sábado o del domingo, por ejemplo. Lugares a los que llevar a la familia y amigos que vienen de fuera.

Estas rutas se pueden hacer en verano siempre y cuando se tomen las precauciones adecuadas (gorra, agua, descansos, etc.) y no se camine durante las horas centrales del día. No obstante, son recorridos cortos ideales para hacer también en invierno y primavera cuando queremos disfrutar del mar pero aún no es temporada de baño.

1. Paseo ecológico de Benissa

Puede ser un plan ideal para hacer en verano, por la tarde, cuando baja el sol. Es un precioso sendero litoral de unos tres kilómetros con paneles explicativos sobre el ecosistema y el  patrimonio cultural así como bancos para sentarse a descansar y admirar las vistas. 

La ruta conecta diferentes calas de Benissa y cuenta con pequeños miradores. Es un paseo ideal para hacer en familia, desconectar y disfrutar del sonido del mar de fondo. En realidad, el sendero se divide en tres tramos pero dos de ellos están unidos. Por ello, recomendamos empezar desde el Club Náutico Les Bassetes.

Fuente: Google Maps

2. Cala Barraca – Cap Prim

La costa de Xàbia ofrece varias opciones de rutas cortas y recorridos para dar un paseo. Desde el mirador de la Creu del Portitxol parten dos senderos, uno en dirección a la Cala del Portitxol o Barraca y otro hacia la Cala Sardinera y el Cap Prim.  Ambos duran entre 15 y 20 minutos así que nuestra propuesta para hacer el paseo un poco más largo es empezar desde la Cala Barraca, subir hasta la Cruz y continuar hasta el Cap Prim. 

Es un camino entre pinos con el Mar Mediterráneo de telón de fondo. La Cala del Portitxol es una de las más populares de Xábia por la belleza de sus barracas blancas con puertas azules y es, también, uno de los rincones más instagrameables de la Marina Alta. En el Cap Prim podemos disfrutar de las vistas al Cabo de San Antonio y toda la bahía de Xàbia. A la vuelta, la idea es desviarse, descender hasta la Cala Sardinera y respirar la paz que trasmite este lugar. Por supuesto, si ya es temporada de baño podemos aprovechar para refrescarnos tanto en la Cala Sardinera como en la del Portitxol a la vuelta. Todo el trayecto está muy bien señalizado.

Fuente: Turismo Xàbia

3. Ruta de los Acantilados de Benitatxell

Es un paseo muy agradable que parte desde la Cala del Moraig hasta la Cala Llebeig. El recorrido discurre por el acantilado con vistas al mar y se pueden observar algunas cuevas y construcciones de piedra adosadas a la pared rocosa utilizadas como refugio por pescadores, agricultores e incluso contrabandistas. No es un camino muy largo, unos cuatro kilómetros, y la recompensa es la acogedora Cala Llebeig, una pequeña cala escondida, casi virgen, de cantos rodados con aguas claras y turquesas. Frente a las playas más masificadas, la Cala Llebeig es una joya más tranquila con un puñado de antiguas barracas, una estampa de postal donde disfrutar de la tranquilidad. El paseo es llano durante todo el camino pero para llegar a la cala hay que bajar (y después subir) un tramo de escalones de piedra.

Fuente: Oficina Turismo Benitatxell

4. Ruta a la Cova Tallada

Otro paseo sencillo y en contacto con la naturaleza es el recorrido desde Les Rotes, en Dénia, hasta la Cova Tallada. La archiconocida cueva situada entre Dénia y Xàbia está plagada de visitantes en temporada alta. Llegan hasta allí para contemplar la cavidad rocosa, pegarse un baño en sus aguas cristalinas o hacer snorkel. Pero, si no es época estival puede suponer un bonito paseo en sí para desconectar de la rutina y respirar un poco de tranquilidad. Se tarda unos 45 minutos en ir y lo mismo en volver. Puede haber terreno resbaladizo, estrecho y con piedras así que es recomendable llevar calzado deportivo.

Fuente: Joan Banjo

5. Torre Vigía del Cap d’Or

Otra rutita fácil y corta para mover un poco el esqueleto es la que va hasta la Torre Vigía de Teulada-Moraria, el principal atractivo turístico de este municipio. Esta fortificación formaba parte de una red de torreones construidos para defenderse de los ataques piratas. La idea es empezar junto al aparcamiento del Portet y seguir la señalización. Es un paseo de una hora entre la ida y la vuelta, unos tres kilómetros en total. Hay algunos puntos ideales para tomar alguna fotografía y gozar durante unos minutos de las vistas al mar y al Peñón d’Ifach.

Fuente: Oficina Turismo Teulada-Moraira

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